En el entorno empresarial se habla mucho de mejorar, de la mejora continua, de obtener mayores beneficios, mayor rendimiento, en la eterna búsqueda del crecimiento. Sea empresarial o personal, dicho sea de paso, crecer, está incrustado en el adn humano, y su naturaleza.
Pues bien para ello, se necesita, cambiar, para cambiar se tiene que querer hacerlo, y resulta que muchos quieren pero a la hora de la verdad, muy pocos lo hacen.
La gestión del cambio no voy a decir que sea fácil, porque no importa, lo que si parece que está claro es que es costoso y parece patrimonio de unas minorías, no es casual, que estas sean las que más crecen, prosperan y logran sus objetivos con mayor agilidad.
Cambiar requiere de flexibilidad, si quiero ir de A a B y no lo consigo y llevo 2 años intentándolo, algo tengo que cambiar. Solo cuando eres flexible te pones en una posición de incorporar aprendizaje, por lo tanto, nuevas habilidades que te van a llevar a nuevas acciones, nuevos resultados.
A muchos de mis clientes les digo: ¿Estás dispuesto a dejar de ser quien eres?…Para ser alguien mejor. Entonces sigamos.
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